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lunes, 13 de diciembre de 2010

"IMAN", Ramón J. Sender (1930)

Esta novela de Ramón J. Sender, fue publicada en 1930, pocos años después del suceso en torno al cual se desarrolla la trama de esta obra: el conocido como "Desastre de Annual" (1921) en el que murieron cerca de 12.000 soldados españoles.

En 1912 España había recibido el protectorado de la parte septentrional de Marruecos, la más montañosa y pobre, mientras que Francia se había quedado con la meridional, mucho más extensa y rica. Además, en la zona española había una serie de tribus muy belicosas, que esporádicamente atacaban a los intereses españoles. Pese a esto, para Alfonso XIII y el Gobierno español, el protectorado significaba una forma de hacer olvidar la pérdida de Cuba y Filipinas en 1898; pero sobre todo existía otra razón, de la que nos habla Ramón J. Sender en su novela, que hacía sugestivo el dominio de esta zona: las minas de hierro de Axuen, en las que tenían importantes intereses algunos de los prebostes del sistema, como el Conde de Romanones. Así, pese a que el mantenimiento del Protectorado de Marruecos estaba significando una verdadera sangría de hombres y medios, España siguió adelante con su aventura colonial marroquí.

Ramón J, Sender había estado en el Protectorado cumpliendo su servicio militar en el Regimiento Ceriñola, nº 42, donde alcanzó la graduación de sargento. Es precisamente en esta unidad del Ejército español en la que está encuadrado Viance, el personaje principal de la obra, un herrero aragonés (por lo tanto paisano de Sénder), es decir un hombre del pueblo, como la mayor parte de los españoles que lucharon y murieron en "las tierras del moro", pero cuyos nombres no aparecen en los libros de Historia. Este humilde trabajador, apodado "Imán" porque atraía tanto a cualquier metal que se cayese de la fragua, como a las desgracias; es quien relata sus vivencias a un bien intencionado y cabal sargento (¿quizás reflejo del propio autor?), que a lo largo de la novela hace las veces de narrador.

Cabe suponer que para el desarrollo de la trama, el autor debió hacer uso de vivencias propias o conocidas a través de veteranos que habían sufrido el desastre (Sénder entró en el Ejército en el año 1923, es decir dos años después de la derrota de Annual, pero sin duda participó en las operaciones de recuperación del territorio perdido). Esto hace que en ocasiones, especialmente en la primera parte de la obra, la prosa se vuelva algo difícil de seguir, pues se suceden frases cortas, como tomadas de apuntes o recuerdos deslavazados que son unidos a base de "puntos y seguido", que por momentos dan a la obra una forma cuasi telegráfica, que se entremezcla con saltos en el tiempo y vacíos, que le confieren gran dinamismo y viveza, pero al mismo tiempo un cierto caos que podríamos preguntarnos si es intencionadamente buscado por el autor.


Desde un punto de vista meramente histórico, la obra es muy interesante pues van apareciendo hitos fundamentales y hechos significativos que ilustran muy bien los acontecimientos que rodearon al Desastre de Annual y la posterior reacción para la recuperación del territorio perdido: la terrible y desordenada retirada de las fuerzas españolas, con algunos desesperados núcleos de resistencia que fueron aniquilados uno tras otro; la llegada de la Legión para defender Melilla e iniciar la recuperación del territorio perdido; la utilización de gases tóxicos (iperita), que según parece fueron utilizados en la primavera de 1925, antes de que se firmara el Protocolo de Ginebra (17 de junio de 1925), por el que quedaba prohibido el uso de armas químicas; el empleo de carros de combate, arma hasta entonces no empleada en el Protectorado; la aparición de los "cuotas", que hasta entonces pagaban por no ir a la guerra y que a partir de 1923, ante las protestas populares y la necesidad de aumentar los efectivos, comienzan a ir a África (lo que hacen es pagar a sus compañeros más pobres para que realicen los servicios más demandantes y peligrosos), etc.

Dentro de estos episodios históricos que aparecen en la novela, quisiera destacar el relato que hace Sender de las desesperadas cargas del Regimiento de Caballería Alcántara para intentar contener a las hordas rifeñas que estaban literalmente "cazando" a los soldados españoles en desordenada retirada: "Sombras que han pasado ya el umbral, han dejado atrás la luz para no volverla a ver, a la razón, a la esperanza; los rostros ensangrentados, las tibias rotas, las frentes partidas no impiden que obedezcan los sables, las carabinas, que las rodillas opriman la silla. Las leyes biológicas fracasan contra estos iluminados, que al dormir el sueño mortal prolongan su vida en terrible pesadilla". No hay duda de que Sender, pese a que no entiende ni comparte las razones de estos hombres, no deja de reconocer su valentía y sacrificio para que otros consiguiesen salvarse.

Resulta curioso que a lo largo de la obra, Sender no utilice algunos conocidos nombres de personajes y localizaciones de este pasaje de nuestra Historia, sino que los sustituye por simples letras mayúsculas. Así por ejemplo habla de la posición "R", cuando está claro que se está refiriendo a la de Igueriben, pues relata hechos sobradamente conocidos para los interesados por esta temática, como cuando el jefe de la posición, comunicó a la artillería de Annual que les bombardease tan pronto oyesen el último de los doce disparos de cañón que todavía le quedaban a los que allí se encontraban sitiados. Lo mismo ocurre cuando habla de un tal General S, que sin duda es Silvestre, el general que mandaba las tropas españolas en Annual y que según todos los indicios, como relata Sender, se suicidó ante el desastre a que había llevado a sus tropas. ¿Cuál pudo ser la razón de no utilizar los nombres verdaderos cuando sí que utiliza otros como los de Annual, Monte Arruit, Melilla, etc.?

Más interesante aún que la reconstrucción histórica resulta el encontrarnos con una obra revolucionaria en un doble sentido: revolucionaria por tratar el tema de la Guerra de Marruecos desde un punto de vista crítico, alejado de las alabanzas a las heroicidades y hazañas militares en las tierras rifeñas, que eran vendidas al pueblo para justificar la sangría que se estaba produciendo; y revolucionaria pues más allá de ser una simple novela antibelicista, Sender busca la condena al sistema en su totalidad, a la injusticia social de la España de principios del pasado siglo, que en las tierras rifeñas, en medio de la crudeza de la guerra y de las injusticias castrenses, se reproducía de una forma aún más dramática.

En los años veinte del pasado siglo, gran parte de la prensa nacional se llenaba de artículos ensalzando las hazañas de célebres oficiales africanistas (como Franco, Yagüe, Mola y Millán Astray, que luego participarían en la sublevación del 18 de julio, pero también de otros que permanecieron fieles a la República como Miaja, Rojo o Casado), pero Sender se aparta drásticamente de esta visión gloriosa de la oficialidad. En la novela predominan los oficiales que abandonan a sus hombres, que los maltratan y con los que mantienen unas diferencias clasistas, fiel reflejo de las existentes en el resto de ámbitos de la sociedad española.

Coincido plenamente con la descripción y la crítica hacia las diferencias extremas existentes entre la tropa y la oficialidad (rasgo común a todos los ejércitos decimonónicos, como todavía lo era el español, anclado en un sistema de recluta "censitario" y un sesgo aristocrático para poder acceder a la oficialidad); que perduraban incluso en los casos más desesperados, como cuando ante la falta de agua en las posiciones sitiadas y la necesidad de beberse sus propios orines, los oficiales tenían "el privilegio" de saborearlos endulzados con azúcar.

Sin embargo pienso que la negativa visión de la oficialidad en cuanto a su desempeño en el combate es algo maniquea, propia de un hombre con ideas anarquistas como era el Ramón J. Sender de aquella época (posteriormente iría acercándose al comunismo, para acabar en sus últimos años de vida aceptando una especie de socialismo democrático). Es una realidad contrastada que las cifras de caídos a lo largo de la Guerra de África, eran proporcionalmente mucho más altas ente la oficialidad que en la tropa, especialmente en cuerpos de élite como la Legión. Sin duda hubo oficiales que no se comportaron en combate como se esperaba de ellos, pero en la obra parece que es prácticamente la generalidad, y esto no fue así, lo cual por otra parte no debemos entenderlo como un hecho de simple valentía o locura, sino que era consecuencia de cómo habían sido adoctrinados. En estos días estoy leyendo una obra sobre el 23-F (Cercas, Javir. "Anatomía de un instante", Mondadori, Barcelona, 2009 ) que viene al caso, pues se habla de la postura del General Gutiérrez Mellado, cuando a pecho descubierto se enfrentó a los guardias civiles golpistas que habían entrado en el Congreso, y cuando se le pregunta por qué lo había hecho, su respuesta es simple y lacónica: "Era lo que me habían enseñado a hacer en la Academia". Además no debemos olvidar que, a diferencia de los muchachos como Viance que eran llamados a filas contra su voluntad, un altísimo porcentaje de los oficiales estaban en África como voluntarios, deseosos de combatir, pues veían en la guerra una posibilidad de promoción.

En todo caso, creo que la crítica de Sender va más allá del Ejército, al que ve como un elemento más de un sistema corrupto, caduco e injusto. Su objetivo es más universal: la denuncia de la explotación de la clases humildes por la clase dominante, aquella que para el caso concreto de España y el Protectorado, sólo le interesa en conservar y explotar los yacimientos minerales rifeños, sin importarle el precio en sangre que esto suponga para el pueblo español: "¿Sabes lo que es la Patria? No es más que las acciones del accionista", frases como ésta, puestas en boca de simples soldados, preconizan un despertar de la conciencia de los desposeídos.

Por ello, más allá de la brutales descripciones de las escenas bélicas (no cabe otra, la guerra es siempre terrible y despiadada), me ha impresionado el relato de la dureza de la vida de la familia de Viance, unos labriegos aragoneses que cultivan una tierra de secano, propiedad de un noble terrateniente, en la que sus padres laboran de sol a sol, de tal forma que han envejecido prematuramente. Su madre cae enferma y anticipa su muerte bebiendo agua fría y andando descalza para evitar que se gastasen los pobres ahorros familiares en medicinas. Al poco también fallecen su hermana y su padre. El único que no sufre es su hermano, retrasado mental, por lo cual Viance se pregunta si no estaría en la locura, en la falta absoluta de sensibilidad, la única felicidad a que él puede aspirar.

Es esta la España que denuncia Ramón J. Sender, en una novela que no carece de actualidad pues en ella se critica la esquilmación colonial y la explotación de las clases desposeídas, lo cual podemos equiparar con la que actualmente se realiza en contra de la globalización, el sistema capitalista y el dominio monopolista anglosajón. Así no resulta difícil trasladar a la actualidad frases como la siguiente: "La aristocracia goda (...) corre a los españoles y busca títulos de la Deuda de acuerdo con los auténticos bárbaros del Norte".


jueves, 9 de diciembre de 2010

"Planificación Escasa"

Hace unos días, al poco de haber escuchado decir al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que "en la reforma de las pensiones está la clave para recuperar la confianza de los mercados", cayó en mis manos un artículo titulado "Planificación Escasa", escrito por A. Alonso, en el diario libre de información económica "Negocio & Estilo".

El artículo informaba sobre los resultados de una interesante encuesta sobre esta temática, encargada por AXA, una multinacional de seguros y planes de pensiones privados, realizada a 31.539 trabajadores y jubilados, en 26 países (un millar de los encuestados eran españoles).

No cabe duda de que al ser una empresa de seguros la que ha subvencionado el llamado "V Estudio Internacional sobre Jubilación de AXA", éste puede tener un sesgo que beneficie a los intereses de esta multinacional. En todo caso creo que algunos de los resultados de esta encuesta son interesantes, llevando a la reflexión y al comentario, ahora que nos encontramos en pleno debate sobre la reforma del sistema público de pensiones en España.

Según este estudio:
      * cuando se les pregunta a los españoles cuál de 4 soluciones prefieren para garantizar su pensión (ahorro privado, incremento de impuestos, incremento de tiempo de cotización para poder percibir la prestación, o incremento de la edad de jubilación), el 46% prefiere pagar más impuestos; sólo el 2% apoya alargar el tiempo de cotización para poder percibir la prestación (el porcentaje más bajo de todos los países estudiados) y un 8% se decanta por incrementar la edad de jubilación.
      * Además, independientemente de la pregunta anterior que limita las posibles soluciones a las 4 dadas, el 74% de los encuestados españoles rechazan aumentar su edad de jubilación, lo cual constituye el segundo porcentaje más alto de los 26 países, 20 puntos por encima de la media.
      Por otra parte este porcentaje ha subido 19 puntos porcentuales respecto al estudio realizado en 2007.
      * Aunque la mayoría de los trabajadores son conscientes de que deben prepararse para su jubilación, sólo el 46% ha comenzado a hacerlo. Esto es un 7 % menos que el resultado del sondeo de 2007, cuando todavía no había comenzado la crisis financiera.
      * Para el 89% de los españoles la principal fuente de ingresos de la pensión proviene de las arcas públicas y las familias sólo dedican el 5% del ahorro a planes de pensiones.
      * La edad media a la que los españoles empiezan a invertir en planes de pensiones para la jubilación es la de 36 años, un año y medio más tarde que en el anterior estudio, y por detrás de la mayoría de los países de nuestro entorno económico.
Respecto a estos datos cabe hacer las siguientes consideraciones:
- cuestionarse si la pregunta sobre la edad de jubilación hecha en otros países se hizo tomando como base los 67 años de edad de jubilación que se plantea en España, o se tomó como referencia la edad propuesta por sus respectivos ejecutivos. Así por ejemplo en Francia, con la que se ha montado, de lo que se habla es de pasar de 60 a 62 años. Habría que ver qué pasaría si les planteasen la edad de 67 como la edad de retiro.

A la subida respecto al estudio realizado en 2007, de 19 puntos porcentuales de encuestados contrarios a la subida de la edad de jubilación, sin duda ha contribuido la realidad de ver el peligro en frente, palparlo, sentirlo, y no ser una mera elucubración.

Desde mi punto de vista, alargar la vida laboral cuando tenemos más de un 40% de la juventud en paro, no resulta muy congruente. ¿De qué sirve que un trabajador de 67 años mantenga su puesto de trabajo, mientras su hijo en edad laboral no encuentre colocación?

- Sobre el tema del rechazo a los planes de pensiones privados cabe preguntarse si la causa pueda ser alguna de las siguientes:

* Falta de capacidad de ahorro para invertir en un plan de pensiones.

* Situación de crisis que hace temer el descalabro de la empresa de seguros en que uno haya realizado su plan de pensiones.

* Planes de pensiones con altas comisiones y baja rentabilidad, que incluso te hagan perder dinero; que además no pueden ser utilizados en momento de necesidad, so fuerte penalización, hasta que uno se jubile o se quede en el paro.
Quizás, estas causas también justifiquen la relativa tardía edad a la que los españoles empiezan a abrir planes de pensiones privados.
- Se advierte una confianza (quizás ilusoria) de los españoles en el Estado protector, en contraste con la de otros países, como los EE.UU. (lo cual parece lógico dada la falta de protección social existente por esos lares), donde la mayoría de sus ciudadanos (58%) se muestran partidarios (o quizás obligados a) de incrementar sus ahorros personales para garantizar las pensiones.
Ante esta situación cabe preguntarse qué va a pasar dentro de unas décadas, más si tenemos en cuenta que según el Banco de España, casi el 90% de la riqueza de las familias españolas está concentrada en bienes inmuebles, y sólo poco más de un 5% está invertido en productos financieros con una rentabilidad a largo plazo. Es decir nos vamos a encontrar con un anciano tipo que será rico en patrimonio, pero sin liquidez.

En todo caso, e independientemente de los comentados posibles sesgos de este estudio, lo que está claro es que según estos datos, los ciudadanos muestran una actitud clara y contundente en contra de medidas que atenten contra el Estado de Bienestar, como es el caso del retraso de la edad de jubilación, y sin embargo se muestra más favorable a políticas de subidas de impuestos, con uno de los índices más altos de todos los países, similar al de países con economías socialistas como China (47%).

miércoles, 17 de noviembre de 2010


Lectura nº 3: Introducción de Manuel Sacristán al "Anti-Dühring" de F. Engels.

En este texto introductorio a la conocida de obra Engels, "Anti-Dühring", se aborda la cuestión de las relaciones entre la ciencia positivista y la filosofía sistemática, presentándose al materialismo y a la dialéctica comunista, como una superación de ambas.

Así, Manuel Sacristán nos presenta dos formas de concebir el mundo:
      a) La filosófica sistemática, a la que el autor considera fracasada desde mediados del siglo XIX, cuando las demasiado imprecisas generalizaciones hegelianas, que pretendía desarrollar la verdad del mundosistemáticamente, mediante afirmaciones materiales; fueron eclipsadas por el desarrollo del positivismo científico, con una argumentación analítica y verificación empica, capaz de dar previsiones exactas, que ofrecían una seguridad, operatividad y rendimientos muy superiores.
Sin embargo el conocimiento científico positivo peca de estar excesivamente encorsetado por leyes y conceptos, muchas veces artificiales, que no dejan espacio a la imaginación; mientras que su pretendida independencia frente a cualquier concepción filosófica del mundo, no siempre es cierta, pues como subraya el autor, el científico corre el peligro de verse inconscientemente mediatizado por la concepción del mundo, es decir por las ideologías imperantes.

b) La comunista, es decir la doble visión materialista y dialéctica defendida por Engels, que es presentada como una superación de la filosofía en cuanto a su forma, aunque no en cuanto a su contenido real. Es decir se reniega de la filosofía sistemática, primándose el uso del pensamiento científico, alejándose de toda concepción del mundo en torno a instancias ajenas o superiores, no naturales; pero sin embargo se critica la metodología reduccionista del positivismo científico, que si bien permite alcanzar leyes y conceptos generales, sin embargo lleva a la pérdida del factor cualitativo, fundamental para conocer lo concreto y lo complejo. De ahí la importancia de la dialéctica materialista, que busca comprender situaciones concretas o totalidades, sin más datos que los materialistas obtenidos del análisis reductivo.

Por lo tanto puede decirse que el pensamiento de Engels está bañado de influencia positivista en cuanto que acepta una cierta capitulación de la filosofía frente a las ciencias, pero que sin embargo reserva para la filosofía el campo de la dialéctica, barrera entre los materialistas dialécticos y los positivistas.
 


En este texto, nuestro profesor expone cómo pese a que hoy en día nadie tiene duda de que la ciencia tenga sus limitaciones temporales y espaciales, sin embargo es "adorada" como una deidad infalible, lo cual propicia su utilización como instrumento de dominación, alejándola de las metas progresistas que le deberían ser propias.

Así se tiende a imponer unos límites para determinar qué es y qué no es ciencia, lo cual Roberto liga a una falta de seguridad y la búsqueda de facciones. La propia comunidad científica, contenta con este arquetipo, fomenta este exclusivismo, mediante el empleo del lenguaje técnico y del secretismo en el método.

Y es precisamente el método, el elemento esencial en la ciencia, pues puede permanecer invariable mientras que el resto proceso científico, incluidos los resultados finales, son temporales, relativos. Sin embargo, no debemos olvidar, como apunta nuestro profesor, que el método no es ajeno a la influencia de las ideologías imperantes y por lo tanto también vicia a esos resultados finales.

Vista la importancia del método, Roberto Carballo disecciona las 4 etapas que los componen:

1ª) Descripción.- Investigación de la realidad, que inconsciente o conscientemente, se ve influenciada por ideologías propias y externas, y en la que se pretende una acotación temporal, espacial y teórica del objeto de estudio.

2ª) Clasificación.- Observación de la realidad, definiendo y clasificando sus elementos y relaciones, con el objetivo de formular una hipótesis o teoría provisional.

3ª) Explicación.- Desarrollo deductivo y concretización de la hipótesis o teoría provisional, limpiándola de elementos extraños, para llegar a una nueva hipótesis, normalmente ya en forma de teoría.

4ª) Verificación.- Contrastación de la teoría mediante su comunicación a la comunidad en un lenguaje inteligible, exponiendo claramente las premisas y conclusiones, de forma lógica y coherente.

Por último nuestro profesor remarca la importancia de diferenciar entre la metodología investigativa y la de exposición. Esta última sólo es factible en una segunda etapa de la investigación tras haber superado las cuatro fases anteriormente citadas.


Lectura nº 6: "Ciencia y Método", Roberto Carballo Cortina.
Resulta que había organizado mi blog de una forma que en vez de facilitar su lectura, lo que llevaba era a no leer lo escrito e él. Así es que me he "cepillado" todas las divisiones que había hecho y he pegado en esta página principal todo lo escrito hasta ahora (excepto el resumen de una de las lecturas del Manual de Longo que no sé qué narices he hecho con élla en el "corta-pega" -la intentaré recuperar y añadirla-). Aquí tenéis todo lo escrito hata ahora..
LECTURA Nº 1: “MANUAL DE ECONOMÍA POLÍTICA” (G. Longo).

La lectura versa sobre el primer capítulo de un tratado de Economía Política, en el que el autor diserta sobre la ciencia, partiendo de la definición realizada por Schumpeter.

Desde esta definición no marxista, el autor llega a la conclusión de que el marxismo es una filosofía con clara coherencia científica debido a su carácter materialista, que nos permite entender las cosas tal y como son, sin contaminaciones externas.   
Pero no es la finalidad de este texto el ser una loa al cientifismo del marxismo, sino explicar las etapas que dan lugar al conocimiento y reflexionar sobre las relaciones existentes entre conocimiento y acción.
En cuanto a las etapas del conocimiento, el autor defiende que todo conocimiento debe constar primeramente de un nivel descriptivo, pero no considera que éste sea fundamental, sino que el nivel verdaderamente importante es el explicativo, el cual, libre de prejuicios ideológicos extraños a la realidad, nos permite llegar a comprenderla. Pero esta comprensión de la realidad no puede ser un fin sino que debe ser un medio para cambiarla de acuerdo con nuestras necesidades.
Además el autor considera que para desarrollar una buena praxis es necesario tener un amplio conocimiento de la realidad, pero la ciencia no puede nunca tener como fin la praxis, pues ésta puede llegar a condicionar el objetivo científico de llegar a la verdad, al primar la utilidad de los resultados.
A partir de esta idea el autor llega a explicar las diferencias entre conocimiento y acción, exponiendo una dudosa teoría sobre la necesaria separación entre pensamiento y acción, el primero de los cuales considera que debe ser siempre individual, mientras que la acción la considera ligada a la colectividad.  Quizás sean éstas las ideas más discutibles del texto, pues margina toda posibilidad de yuxtaposición entre el conocimiento y la actividad, olvidando que hoy en día cada vez están más en bogas las teorías que defiende la existencia y beneficio de un conocimiento colectivo. 

El G-20 mira a las materias primas (elpais.com, 14/11/2010)

El artículo trata sobre la renovada preocupación del G-20 por el precio del petróleo. El periodista recuerda que en la primera cumbre del G-20, celebrada en Washington en noviembre de 2008, el repunte desorbitado de los precios de las materias primas fue uno de los principales temas allí tratados, pero al  producirse una contención de los precios, la cuestión había ido siendo dejada de lado. En la cumbre recién celebrada, Francia, que acaba de asumir la presidencia del G-20, ha resucitado el asunto, con el apoyo de Italia, cuyo presidente, Berlusconi, ha dicho que "el precio del petróleo está gobernado solo por intereses especulativos". Como una primera medida, el G-20 ha pedido a varios organismos internacionales que presenten en febrero de año que viene un informe sobre cómo mejorar los datos de producción, demanda, almacenamiento y refinado de petróleo.
No sé por dónde enfocarán los organismos internacionales el informe del que habla el artículo, pero lo cierto es que hasta ahora las recetas que suelen presentar actores como el FMI no parecen ser la mejor solución (recordemos por ejemplo cuando su entonces presidente, el español Rodrigo Rato, sugirió la necesidad de acabar con las subvenciones estatales para rebajar los elevados precios de los combustibles, con la idea de que al traspasar al ciudadano los efectos de un carburante caro, se reduciría el consumo).
Recuerdo cuando a finales del siglo XX, el precio del barril era casi un 10% del actual (alrededor de 11 dólares por barril frente a los 90 de hoy en día). Sin embargo los ajustes en la producción decretados por la OPEP y los efectos de la invasión de Irak, han provocado un incontrolado crecimiento del precio del crudo, que ha sido agravado en los últimos tiempos por el desmesurado incremento de la demanda proveniente de los países emergentes (recientemente leí que China se ha convertido este año en el principal consumidor mundial).
Pero el problema ya no es sólo de precios, sino que también está la espada de Damocles que constituye la posibilidad de que a corto plazo desaparezcan las reservas mundiales de petróleo. Hay predicciones que apuntan que con los actuales niveles de consumo de petróleo, si no aparecen nuevas fuentes, las reservas darán para menos de medio siglo.
Por lo tanto parece normal que el aumento del precio del petróleo preocupe a los máximos dirigentes mundiales reunidos en Corea del Sur, y que una de las ponencias abiertas en el G-20, presidida por el Presidente del Gobierno español, Zapatero, haya tratado sobre las energías renovables. Pero sin embargo, en general no se advierte una verdadera voluntad política de buscar y estimular estas energías renovables de sustitución. Puede que España sea una excepción, si bien en los últimos tiempos predominan los pasos inseguros y dubitativos, jalonados por acciones inconsecuentes como el apoyo a la contaminante e ineficiente minería nacional.  
Una buena muestra de esta falta de voluntad por tender hacia las energías renovables en sustitución de un petróleo cada vez más escaso y caro; es el hecho de que el ejemplo de Brasil no haya sido seguido por ningún otro país. Este país sudamericano ha creado biocombustibles como el etanol, a partir de la caña de azúcar y de la soja, los cuales son mucho menos contaminantes y más baratos que el petróleo y que incluso son utilizados por aviones construidos por la propia industria aeronáutica carioca.
¿Quizás pueda ser ésta una de las recomendaciones que hagan  los organismos internacionales consultados por el G-20…..?


Madrid, 14 de noviembre de 2010.


“ZAPATERO SACA PECHO CON LA GESTIÓN DE GARMENDIA” (“Negocio & Estilo de Vida”, 20 de octubre 2010, p.27)

El artículo trata de un informe del Gobierno español defendiendo la labor de la Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendía. En este informe se destaca el hecho de que la inversión en I+D+i de este ejecutivo ha duplicado a la realizada por el Gobierno del Partido Popular y que según un informe de la OCDE, España se haya convertido en la 9ª potencia científica mundial (la 5ª en patentes en energías renovables), cuando hace veinte años nuestro país estaba en el puesto 30º. Además desde el 2004, el número de investigadores ha aumentado un 30%, con lo que por primera vez España está en la media europea de número de investigadores por cada 1000 empleados (el informe precisa que el 96% de los doctores españoles está empleado, que 8 de cada 10 dispone de contrato indefinido y que el 95% está ocupado a tiempo completo). El artículo además resalta el hecho de que el ejecutivo haya realizado una excepción en los recortes presupuestarios en esta materia, manteniendo e incluso aumentando las partidas de este Ministerio destinadas a I+D+i.
He escogido este artículo por el hecho de que me han extrañado enormemente unos datos comparativos tan buenos. De hecho, en unos datos de la Comisión Europea que aparecieron allá por la primavera de este mismo año, basados en datos del 2009, España ocupaba el puesto 17 de los 27 miembros de la UE en materia de I+D+i, por detrás de países como Chipre, Estonia, Eslovenia y República Checa, si bien ese mismo informe destacaba como punto fuerte la disponibilidad de financiación para proyectos innovadores y el apoyo del Gobierno a este tipo de actividades. Sin embargo la escasa inversión de las compañías privadas y la falta de colaboración entre empresas y sector público, debilitan enormemente el I+D+i español. Por lo tanto es muy posible que los datos del informe del Gobierno español estén basados en las inversiones estatales y no en las totales, es decir las que incluyesen la inversión privada, pues es ese el verdadero “talón de Aquiles” de nuestra I+D+i, lo cual contrasta con el hecho de que el apoyo fiscal al I+D+i en España sea uno de los más altos del mundo, por encima de países como Francia, Corea y Canadá.

En todo caso no me cabe duda que debe ser en este campo donde España debe esforzarse para no seguir perdiendo competitividad (no a base de bajar los salarios y/o trabajar más), siendo fundamental la concienciación de las CC.AA. entre las que sigue habiendo grandes diferencias de inversión en I+D+i, pero sobre todo de nuestros empresarios.
Madrid, 23 de octubre de 2010.




Siguiendo con la comparación del sistema económico mundial con una rosa de los vientos, e insertando en ella las noticias comentadas en clase durante esta pasada semana:
            -          La educación neoliberal en los EE.UU.
-          Los beneficios de Monsanto superiores al 5%
-          La huelga general en Francia.
Nos quedaría un sistema en el que la educación neoliberal estadounidense coparía el Norte de nuestra rosa, mientras que las huelgas francesas contra los recortes sociales, quedarían al Oeste, simbolizando los intentos regeneracionistas, que pese a sus matices revolucionarios, acaban por formar parte del propio sistema. Por su parte los beneficios de la controvertida empresa Monsanto, productora de transgénicos  tan dañinos para la salud de hombres, animales, plantas y sobre el medio ambiente en general, quedaría al NW de nuestra rosa, como elemento representativo del poder económico capitalista, impasible a cuestiones morales y a la propia razón.
Podemos realizar algunas interrelaciones entre esta rosa de los vientos y la desarrollada la semana pasada. Así, en el Norte, tendremos la minería española, que pese a su ineficiencia y daño al ecosistema (combustión del carbón) se mantiene gracias a las subvenciones estatales, como un claro ejemplo de política proteccionista equivocada, que acaba favoreciendo a intereses privados, con lo cual no es extraño que comparta este punto cardinal de nuestra rosa con las políticas educativas neoliberales, tan alejadas del interés general y claramente favorecedoras de poderes económicos privados.
Al Oeste, podremos establecer la dialéctica entre los conatos de catarsis del sistema (huelga general en Francia) y los intentos del propio sistema por camuflar sus errores y mentiras, pretendiendo achacarlos a las políticas sociales, que acaban por ser las grandes perjudicadas.
Madrid, 21 de octubre de 2010


“LA ZONA DEL EURO FALLA EN SU INTENTO DE LIBERAR EL YUAN” (“Negocio & Estilo de Vida”, 6 de octubre 2010, p.26)

El artículo trata sobre el fracaso de los representantes de la zona del euro [1], en la reciente visita a Bruselas del Primer Ministro chino, Wen Jiabao, en su intento de convencerle para que Pekín realice una apreciación de su moneda [2]. La UE, al igual que los EE.UU., denuncian que el tipo de cambio real del yuan está infravalorado, lo cual consideran una competencia desleal que favorece las exportaciones chinas y penaliza a las estadounidenses y europeas [3].

Este artículo cabe enmarcarlo dentro del contexto de los que se ha venido a denominar "guerra de las divisas", iniciada hace ya varios meses, pero que hoy en día se encuentra en la boca de todos, ante el decidido interés estadounidense por controlar aquellas monedas que se enfrentan a sus intereses, como es el caso del yuan.

No olvidemos que el mayor deudor estadounidense es China, de ahí la importancia geopolítica de esta cuestión. Por cierto, hoy mismo he escuchado en la radio que el presidente del Banco Central Europeo y el del Eurogrupo, han criticado al unísono la infravaloración del dólar (¡algo se está moviendo para que Bruselas critique abiertamente a Washington!), y es que paradójicamente, los estadounidenses critican a China por algo que ellos también están haciendo.

Destaca la fortaleza con la que Pekín se mantiene firme ante las presiones de los hasta ahora dos grandes gigantes económicos mundiales, EE.UU. y la UE; y es que no hay duda de que el gobierno chino  se siente fuerte, sabedor de que las debilitadas economías occidentales se están en gran parte sosteniendo gracias a los ahorros chinos. Prueba de ello es el hecho de que junto a las quejas por la infravaloración del yuan, la UE haya celebrado el anuncio de Pekín de seguir comprando deuda pública de los países de la eurozona.

En el fondo esta es la base del “milagro chino”: los occidentales consumimos como locos, China fabrica y nos vende sus productos y luego nos financia la deuda para que podamos seguir comprándoles, a la vez que consigue mantener un tipo de cambio “favorable” para que sus productos sigan siendo baratos.
En todo caso hay que decir, que aunque la UE no ha tomado ninguna medida, sin embargo el Congreso de Estados Unidos aprobó la semana pasada una legislación que permite a las autoridades norteamericanas imponer tarifas contra las exportaciones chinas subvencionadas por el nivel artificialmente bajo del yuan.
Por otra parte cabe preguntarse si una apreciación del yuan no provocaría convulsiones económicas y sociales en China que afectarían al resto del mundo, como aducen los dirigentes chinos, y si por otro lado, la revalorización de su moneda no beneficiaría a China a la hora de importar las materias primas que tanto necesita China para seguir alimentando su extraordinario crecimiento económico.
Como resultado de esta vorágine monetaria se habla de vamos hacia un Breton Woods 2 para según unos intentar volver a la disciplina monetaria que allí se impuso o según  otros darle la vuelta al actual orden financiero internacional. Lo que no hay duda es que en caso de que se intente revertir la situación en uno u otro sentido, los EE.UU., ya no partirán de una situación hegemónica como la que disfrutaron tras la II Guerra Mundial, sino que se deberá negociar desde una situación de multilateralismo en la que las nuevas economías emergentes tendrán mucho que decir.


Madrid, 8 de octubre de 2010.



[1] La noticia no los nombra, pero los representates de la UE fueron el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.
[2] Las autoridades chinas anunciaron el pasado mes de junio que permitirían una apreciación gradual del tipo de cambio del yuan. Pero desde entonces el valor de la moneda china apenas se ha revalorizado un 2% frente al dólar.
[3] La dinámica de la macroeconomía internacional nos dice que si el tipo de cambio entre dos monedas está devaluado, esto favorecerá al país cuya moneda es más débil, pues le genera una ganancia en costo relativo; y por lo tanto, en competitividad respecto del otro país.



“LA ROSA DE LOS VIENTOS DE LA ECONOMÍA MUNDIAL” 

Podemos comparar el sistema económico mundial con una rosa de los vientos, una rosa náutica, en la que el Norte representaría la riqueza y el mundo  desarrollado; el Sur al tercer mundo y a los intentos de lucha contra el orden económico establecido; el Este, ese oriente por donde nace el sol, encarnaría la lejanía y el recorrido histórico que mediatiza todo el sistema; mientras que finalmente el Oeste, como punto cardinal representativo del ocaso, simbolizaría las soluciones ficticias producidas por el propio sistema, en las que fenecen sus ilusorias posibilidades de regeneración. Todo este sistema sería controlado desde el centro de la rosa.
Así en este sistema podemos incrustar e interrelacionar las siguientes cuestiones comentadas en clase:
  • La problemática de la minería española.
  • La crisis económica actual causada por el sistema vigente, que es achacada por el propio sistema a los gastos sociales, y no a sus propios errores, carencias, vicios y  falsedades.
  • La rebaja de la calificación de la deuda española por Moody’s.
  • El desinterés por la política de la juventud, mientras que los políticos apuestan por ésta como única forma de cambiar las injusticias
  • El autoritarismo como rasgo cultural español, reflejo de más de 1500 años de historia.
Sin duda en el Norte estaría la minería española, que pese a su ineficiencia y el alto daño que produce al ecosistema la combustión del carbón, mantiene unos altos salarios y las subvenciones estatales, convirtiéndose en un claro ejemplo de la farsa de un sistema que sólo se sostiene gracias a organismos como Moody,s, que estaría en el centro de nuestra bitácora, a modo de “ojo sin párpados” del “Señor de los Anillos”, que todo lo ve y controla según sus intereses, y que consigue que la oposición al sistema situada en el Sur, que en nuestro caso podría ser la juventud, esté desmotivada por la falta de espacios reales de participación y el inmovilismo de las estructuras excesivamente jerarquizadas de los partidos políticos de masas, los únicos con capacidad real para realizar cambios en sistema, lo cual motiva que los jóvenes o bien huyan de los sistemas de participación política legalmente establecidos, buscando alternativas anti-sistema, o bien acaben plegándose a los burocráticos y controlados cauces participativos fijados por las altas jerarquías, convirtiéndose así en meros peones del sistema. Un sistema que consigue que sus propios errores y mentiras sean camuflados, achacándolos a aquellas políticas más contrarias a sus intereses, como pudiese ser el caso de las acusaciones a las políticas sociales y la apuesta por la reducción de estas inversiones, veleidad que situaremos en el Oeste de nuestra rosa. Este tipo de tergiversaciones sólo son asumibles por sociedades como la española que llevan tras de sí un largo y tortuoso viaje histórico plagado de autoritarismo que representaremos en el lejano oriente de nuestra rosa.
Madrid, 8 de octubre de 2010

 “CUATRO AÑOS PARA RECONVERTIR EL CARBÓN” (“El Mundo”, 29 septiembre de 2010, p.22)

El artículo versa sobre la aprobación por la Comisión Europea del Decreto del Gobierno español que obliga a las eléctricas españolas a utilizar carbón español para la producción energética hasta el 2014[1], lo cual da algo de vida a las empresas mineras hasta esa fecha, pero asimismo recuerda que Bruselas no va a permitir más ayudas para las minas que sean deficitarias a partir de 2015, por considerarla una energía de bajo rendimiento y altamente contaminante, yendo en contra de los objetivos de la UE para reducir las emisiones de CO2
Nos encontramos con diferentes variables que intervienen en esta problemática:
-          Energía contaminante en contra de objetivos medioambientales comunitarios y de los compromisos españoles de reducción de las emisiones de CO2.
-          Energía deficitaria
-          Dependencia Energética Exterior
-          Enfrentamiento entre CC.AA.
-          Difícil reconversión
Por una parte el carbón no es rentable siendo un sector subvencionado[2] y este decreto va obligar a las compañías eléctricas españolas a comprar carbón nacional (hay carbón más barato en otros países del tercer mundo centrales que usan carbón importado mucho más barato pese a los costes de transporte, debido en gran medida a los menores costes de producción en los países del Tercer Mundo) cuando las compañías apuestan por el gas o las energías renovables. Así, estas empresas se sienten discriminadas por el decreto del gobierno y han interpuesto demandas judiciales.
Además el decreto puede derivar en un enfrentamiento entre CC.AA. pues en Galicia están en contra ya que sus centrales térmicas usan carbón importado (la Xunta de Galicia ha anunciado su intención de presentar una demanda similar).
Así nos encontramos con extraños “aliados” en contra del decreto y las ayudas a la minería (empresas eléctricas, ecologistas, Gobierno de la C.A. de Galicia), mientras que el gobierno socialista español, que ha tenido la defensa medioambiental como una de sus banderas en ambas legislaturas, parece ir en contra de esta premisa. Por cierto, que resulta cuanto menos curioso que la intención de la UE sea que en el 2015 se eliminen las subvenciones a las empresas mineras deficitarias; es decir como si el carbón de las no deficitarias “no produjese CO2”.
Hay que tener en cuenta que la reconversión del sector en tan corto espacio de tiempo sería traumática (estamos hablando de alrededor de 8.000 mineros y cerca de 40.000 trabajadores de otras empresas relacionadas, que se verían afectados). Por ello resulta normal que Gobierno español quiera que la misma se haga de una forma más pausada, por lo que aboga por una moratoria de 10 años, y para ello cuanta con un importante aliado, Alemania (también Polonia, Chequia y Eslovaquia y Rumanía).
Por otra parte no podemos obviar que la falta de una mayor interconexión eléctrica con Europa (se está trabajando mejorarla a través de Francia por tierra y por el Golfo de Vizcaya), nos obliga a depender energéticamente de países de fuera de la UE, y que esta dependencia sólo puede ser salvada con la reserva de carbón, que se convierte así en un sector estratégico .
En todo caso, según parece ser, el principal motivo del cierre del grifo de las ayudas a las empresas mineras no sería el que estas fuesen deficitarias, sino el efecto de la combustión del carbón contra el medioambiente, por ello si finalmente se lleva adelante la intención de la Comisión, quizás la táctica del Gobierno debería ir encaminada a conseguir que el carbón pueda ser compatible con la sostenibilidad ambiental (plantas de captura de dióxido de carbono). De lo contrario habría que empezar ya a desarrollar un plan de reconversión, sin duda traumático por el poco tiempo que hay para realizarlo[3]
Madrid, 1 de octubre de 2010
[1] 10 compañías eléctricas son obligadas (el 15%de la producción eléctrica dependerá de fuentes autóctonas, a cambio de un precio fijo y de la garantía de colocar la electricidad generada). Se basa en la Directiva Europea del Mercado Interior de la Electricidad (1997), que inició el proceso de liberalización del mercado de la electricidad en el conjunto de Europa, y que está teniendo como resultado inmediato la aceleración en el consumo de gas natural como fuente de energía de las centrales térmicas. Esta Directiva permite a los países miembros que el 15% de combustibles autóctonos se utilicen en la producción de electricidad.
[2] Por otra parte tiene toda la pinta que las subvenciones no van a parar a los mineros, sino que sirven para tapan los déficits de las compañías mineras. Por ejemplo el año pasado el Gobierno concedió 1.630 millones de euros en subvenciones a la minería, de los que sólo 200 fueron al pago de las nóminas de los mineros (su sueldo bruto ronda los 40.000 euros).
[3] Las reconversiones en países como Reino unido, Bélgica y Alemania, se han realizado en más de 50 años, creándose empresas subvencionadas para la creación de puestos de trabajo alternativos.

ENSEÑANZA UNIVERSITARIA



Las inquietudes de los universitarios españoles de hoy en día, no tienen nada que ver con las de aquellos que en el último cuarto del pasado siglo, entre asambleas y cargas de la policía franquista, se preparaban para competir en una sociedad inmersa en una grave crisis económica, pero en la que la carencia de titulados superiores facilitaba el camino de los licenciados hacia el mercado de trabajo. El universitario de comienzos del siglo XXI, en general menos movilizado por cuestiones de índole política, se preocupa por la baja calidad de una enseñanza que no le permite competir en igualdad de condiciones con sus homólogos europeos, en un mercado de trabajo cada vez más globalizado y competitivo, con un exceso de titulados superiores, lacerado por una grave crisis económica similar a la sufrida por sus abuelos.

Tras más de tres décadas de democracia en España, los sucesivos intentos legislativos de mejora de la enseñanza universitaria no han conseguido sacar a ésta de un arcaico sistema docente que permite que en la mayoría de las facultades sea posible obtener una licenciatura sin prácticamente haber leído un libro, ni haber asistido a una sola conferencia a lo largo de toda la carrera, bastando con haberse aprendido una serie de apuntes y manuales teóricos, que no permiten al alumno adquirir la necesaria capacidad de síntesis y análisis para resolver problemas, de aplicar los conocimientos a la práctica, de adaptarse a nuevas situaciones, de gestionar la información, de trabajar en equipo, de organizar y planificar, etc., tratándose por lo tanto de una enseñanza que deja de lado la formación integral del alumnado, dejándole inerme para afrontar la realidad del competitivo mercado laboral.

Pese a todo, quizás sea la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, una de las más alejadas de este arcaico modelo universitario napoleónico, y de hecho el alumnado de esta Facultad se muestra en general satisfecho respecto a aspectos educativos ligados a la formación integral del alumno como pudieran ser la diversidad de conocimientos adquiridos, que le permiten poner en duda ideas preconcebidas, así como la oportunidad que les ha dado la Universidad para realizarse social y personalmente.

Sin embargo, hoy, al igual que hace un par de décadas, en las aulas, pasillos y cafeterías de esta Facultad, se siguen escuchando las quejas de los alumnos y alumnas respecto a la falta de reconocimiento de su esfuerzo, al primarse en la evaluaciones unos resultados ligados a la capacidad o inteligencia natural de cada estudiante, y no a su actitud y esfuerzo personal.

Asimismo la intolerancia, arbitrariedad y lejanía de algunos profesores, también es criticada por los aspirantes a politólogos, que siguen apreciando la existencia de una barrera que dificulta la interrelación bidireccional profesor-alumno.

Quizás un observador externo podría alegar que la mezcolanza estudiante-juventud es la más propiciatoria para una postura crítica no siempre bien fundamentada, y que por lo tanto estas quejas no son más que un nuevo ejemplo de la clásica postura contestataria estudiantil, que olvida el hecho de que en las tres últimas décadas, la Universidad española ha experimentado una evidente mejora con un claro crecimiento del número de estudiantes, profesores, fondos bibliográficos, seminarios, actividades culturales, etc.

Puede que algo de cierto haya en esto, pero sin embargo, un análisis imparcial y desapasionado también llevaría a este espectador externo a inferir que este aumento cuantitativo no ha ido acompañado de la necesaria mejora de la calidad de la enseñanza, pues pese a que desde la última década del pasado siglo ya se marcaron pautas tendentes a la mejora de la calidad de la enseñanza (dejando de lado el predominio de los objetivos cuantitativos de los primeros años de la democracia, que buscaban garantizar el acceso a la universidad de todas las capas de la sociedad); éstas no han ido acompañadas de las necesarias transformaciones y financiación que permitiesen trocar en realidad a lo plasmado en el papel.

Es en este contexto en el que se han empezado a aplicar los nuevos planes de estudio y metodologías docentes del Espacio Europeo de Educación Superior. ¿Una luz de esperanza o se reeditarán los errores anteriores? Quizás todavía sea pronto para dar una opinión fundamentada, pero a primera vista parece que se ha vuelto a olvidar la importancia del elemento humano y la realidad del mercado laboral.

Si queremos mejorar la calidad de nuestra enseñanza universitaria, resulta clave que el docente se conciencie de la necesidad de abandonar el modelo exclusivo de clase magistral, o dicho de otra manera, llegar, soltar el “rollo” y marchase; debiendo tener presente la importancia de la formación integral del estudiante, sin olvidar el mercado de trabajo para el que se le está preparando, reduciendo el desajuste existente entre las nuevas demandas sociales y los rígidos, y a veces obsoletos, planes de estudio.

Para ello los docentes universitarios deben recibir la necesaria formación pedagógica, pues para enseñar no le basta al profesor con saberse la materia. Un buen profesor debe dominar aspectos como la dinámica del grupo, las técnicas de comunicación, o la explotación de la discusión con los alumnos como técnica educativa, fomentando su voluntad de participación eliminando esa lacra tan propia de nuestra país que es la vergüenza y la envidia, que hacen que el alumno tenga miedo a intervenir por miedo a equivocarse o ser criticado.

Lo anterior no será posible si la valoración de la labor del profesor se circunscribe a las horas dedicadas a impartir docencia, sin tenerse en cuenta el tiempo dedicado por el docente para preparar, organizar, orientar y supervisar el trabajo de sus alumnos.

También es importante disponer de equipamientos docentes adaptados a las nuevas tecnologías, para lo cual también será necesario que el profesorado posea los conocimientos necesarios para explotar las posibilidades que brindan estas tecnologías.
En definitiva la mejora de la calidad de la enseñanza universitaria es una costosa y ardua tarea, pero si no se realiza un esfuerzo inmediato, la Universidad española seguirá anclada en el pasado, en un momento de transición educativo europeo, constituyendo más un lastre que una ayuda para el futuro desarrollo de nuestra sociedad.

Madrid, 1 de octubre de 2010